25/11: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Desde ADUBA Género, invitamos a reflexionar sobre la violencia de género, un problema que afecta a las mujeres y personas de género no binario, independientemente de su clase o su edad y que se encarna en diferentes tipos: física, sexual, psicológica, económica, cultural y simbólica; y en diferentes entornos.

¿Por qué el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer?

Cada 25 de noviembre se busca visibilizar la violencia de la que son víctimas mujeres y niñas, una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, incluyendo también a personas de género no binario, en todo el mundo. De esta manera, se promueve el reclamo de políticas para su erradicación en todos los países. 

La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 en conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa, en República Dominicana. Después se inició la campaña “16 días de activismo contra la violencia de género”, durante el primer encuentro del Centro para el Liderazgo Global de Mujeres, en la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey (Estados Unidos). Allí se propusieron actividades para la erradicación de la violencia de género desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Estas jornadas se continúan realizando año a año.

En 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.

La violencia contra las mujeres es un problema estructural cuya visibilización va creciendo año a año gracias a la lucha de los distintos colectivos feministas con el fin de la erradicar y eliminar la violencia en todas sus formas posibles: física, sexual, psicológica, económica, cultural y otras, y afecta a las mujeres desde el nacimiento hasta las mujeres de edad avanzada.

Se trata de un problema social presente tanto en el ámbito privado como en el público, y encuentra su origen en la falta de equidad en las relaciones entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos y en la discriminación persistente hacia las mujeres. No está confinada a una cultura, región o país específico, ni tampoco a grupos específicos de mujeres en la sociedad.

El combate contra la violencia de género tiene una importante dimensión política, según especialistas de diferentes ámbitos. Entre las claves para luchar contra la violencia hacia las mujeres y avanzar en la prevención, está la educación y una respuesta adecuada de la justicia que evite la impunidad. Alcanzar la equidad de género pasa necesariamente por transformar las reglas sociales y los roles que subordinan a la mujer, según la directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.

Históricamente apoyamos y hacemos eco a cada una de las reivindicaciones que con gran esfuerzo logró y sigue logrando el movimiento feminista (Ver «El largo camino en la lucha por la igualdad de género»)

Desde ADUBA, ratificamos nuestro compromiso de seguir impulsado acciones que tiendan a la construcción de una sociedad libre de violencia de género.