A medida que avanza la gestión macrista la realidad política y económica, y aun las propias medidas de Gobierno, rebaten uno a uno los argumentos del recordado debate presidencial con Daniel Scioli en 2015. “Los trabajadores no van a pagar impuesto a las Ganancias que no solo no fue anulado”, aseguraba el actual primer mandatario, entonces en campaña. Pero no solo no fue así, sino que la situación empeoró, según un nuevo informe.
Se trata ahora de un relevamiento realizado por la Cámara de Diputados de la Nación, que muestra que de 2015 a 2017 la cifra de trabajadores alcanzados por el impuesto casi se duplicó.
Ya los datos oficiales conocidos hace unos meses mostraban que desde la asunción de este Gobierno la cantidad de afectados por este impuesto aumentó un 78,86 %. Si traducimos los porcentajes en cantidades concretas, en enero de 2016 habían afrontado el impuesto unos 1.230.000 trabajadores y en diciembre de 2017 ya eran 2.207.577 millones de personas las afectadas.
Los registros oficiales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (INDEC) indican que los 2,2 millones de diciembre de 2017 conformaron el máximo en casi cinco años. El número señala entre los afectados a los asalariados, jubilados, pensionados y otras personas físicas afectadas por Ganancias.
Esta situación, acompañada por el aumento de los costos de los servicios básicos, de los alimentos, del transporte y la salud, entre otros, destruye el ingreso de los trabajadores y trabajadoras, al tiempo que se eliminan impuestos a los sectores privilegiados y concretados de la economía.
Desde ADUBA denunciamos, una vez más, las políticas de transferencia de recursos desde los sectores trabajadores hacia los sectores económicos concentrados que el Gobierno realiza mediante políticas neoliberales de ajuste.
