REPUDIO A LA REDUCCIÓN DEL PORCENTUAL DEL PBI DESTINADO A CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Sin Industria no hay Nación, y hoy en día no podemos hablar que existe una industria genuina sin contar con Investigación y Desarrollo.

El futuro de nuestra nación como tal, se juega en la posibilidad de construir soberanía, y esto se torna imposible, se transforma en dependencia, si no se cuenta, entre otras pocas cosas, con soberanía tecnológica.

Si bien es insostenible una sustitución extendida de los insumos, por el actual grado de interdependencia entre las economías de los países con los que nos relacionamos, para situarnos en un pie de igualdad en nuestros intercambios, necesitamos ineludiblemente generar núcleos de desarrollo propios, dentro de una estrategia planificada y liderada por nuestro Estado. Algo que se torna abstracto si no se financia adecuadamente. No es una decisión económica de caja, es una decisión política, de situarnos como ciudadanos o como consumidores colonizados.

La flagrante reducción del porcentual del PBI destinado a Ciencia y Tecnología, decidido por el actual gobierno para el Presupuesto Nacional del 2017, nos vuelve a conducir a un círculo vicioso de destrucción de capacidades operativas, en un mundo complejo, cuyos liderazgos se juegan entre las naciones que apuestan al conocimiento como valor estratégico.

Este llamamiento a corregir este rumbo no puede interpretarse estrechamente como una defensa de intereses corporativos. Nuestro futuro inmediato como nación se juega en apostar a la creación de trabajo de calidad.

¡¡¡No a la reducción del porcentual del PBI destinado a Ciencia y Tecnología!!!