Los legisladores desoyeron una vez más el mandato popular. En una bochornosa jornada, pusieron en juego el futuro de todo un país.
El escandaloso resultado en la Cámara de Diputados amenaza destruir la Universidad Pública. Y los trabajadores y trabajadoras la vamos a defender.
Porque es la mejor herramienta de movilidad social contra la desigualdad
Porque trasciende barreras sociales y fomenta el pensamiento crítico y la diversidad.
Porque en ella estudiaron desde los premios Nobel de nuestra historia a los líderes de cada área de conocimiento, de prestigio internacional.
Porque permite que miles de jóvenes se formen al más alto nivel sin importar su origen.
Porque es nuestra casa.
Y no vamos a permitir que la destruyan.
Sin salarios dignos NO hay trabajadores universitarios.
Sin trabajadores NO hay Universidad.
Sin Universidad NO hay futuro.
Por eso, el 10 de octubre realizaremos un nuevo PARO sin concurrencia en todas las Universidades del país.