Clases de Taekwondo en ADUBA con un instructor del más alto nivel

La semana pasada dimos a conocer un nuevo servicio de clases de taekwondo que tendrá lugar en nuestra sede gremial, y contará con un descuento del 50% en el costo mensual para los afiliados y las afiliadas a ADUBA. La clase inaugural se realizará el próximo jueves a las 18.30 horas.

Ahora queremos hacer foco en un dato más que destacable: las clases estarán a cargo nada más ni nada menos que de Adrián Desiderio, médico, director de cirugía del Hospital Durand, docente de la facultad de medicina de UBA y eximio taekwondista que detenta el rango de 9° dan, ubicándose como el único argentino en alcanzar esa categoría. 

Por eso, hablamos con él para conocer un poco más sobre su recorrido por las distintas disciplinas.

¿Cómo fueron sus inicios en el taekwondo? ¿Y en la medicina? 

Empecé a practicar taekwondo a los 13, de chiquito, fue una casualidad la verdad porque en ese momento el taekwondo era una palabra difícil y desconocida y no estaba en mis planes. Yo quería jugar al fútbol y venía bien en las inferiores de Ferro, pero cuando empecé la secundaria se volvió incompatible porque quería estudiar. Cuando ya estaba más habituado al tema del estudio, en segundo año, intenté hacer una prueba en Argentinos Juniors y me presenté en un lugar que se llamaba El convento, a unas cuadras del Estadio, para la prueba de la categoría 59. ¡Nos hicieron entrenar con los cebollitas de Maradona! que no sabíamos quiénes eran. Eran un año más chicos, así que sentimos que les teníamos que ganar, aunque está bien que nosotros éramos un rejunte y ellos un equipo armado. Nos habrán hecho 17 millones de goles, no toqué la pelota ni una vez y salí de ahí desaforado pensando que el fútbol no era para mi. 

Ahí fue que agarramos una revista de esa época, la Judo-Karate, que era la única de artes marciales, y con el que había sido el arquero decidimos empezar a practicar taekwondo. A los 13 años comenzamos, a los 3 o 4 años me recibí de cinturón negro. Después, en el 78, entré en la carrera de medicina y desde ahí van juntos, medicina con taekwondo.

Lo que son las cosas… con el tiempo, Dalma y Giannina, las hijas de Maradona, fueron alumnas mías y Claudia las venía a ver.

Soles hablar de los aportes que se hacen y cómo se relacionan la medicina y el taekwondo, ¿Qué vínculo tiene esta disciplina con la docencia? 

El Taekwondo es un arte marcial moderno creado por el Gral Choi Hong Hi en 1955, como síntesis de otras artes marciales y agregando conceptos de la física y biomecánica que revolucionaron la práctica de las artes marciales transformándose desde la década del 80 en la elegida mayoritariamente en Argentina y en el mundo. 

Personalmente, debido a que me recibí de cinturón negro en 1977 y en ese momento comencé la carrera de Médico en la UBA (1978), empecé a encontrar nexos entre las dos disciplinas. Pero este fenómeno se consolidó a partir de 2002, cuando la Asociación Médica Argentina (AMA) me honró designándome presidente del Comité de Deporte y Salud. 

A partir de allí, comenzamos a comprender el valor de este arte marcial como la síntesis de una actividad que permite desarrollar habilidades físicas y de control mental, que repercuten positivamente en el rendimiento habitual de los que se incorporan seriamente a la actividad. La sensación de seguridad y autoconfianza se perciben rápidamente en el alumno y la incorporación de hábitos saludables se transforman en una necesidad. 

Finalmente aquellos que inician el camino del arte y se desarrollan en la docencia de esta disciplina, se transforman en agentes de salud al ser el vector que provoca la transformación saludable del alumno a través de la transferencia de valores técnicos y morales.

¿Cómo surge la idea de este libro? 

En realidad, estaba en mi cabeza algo así desde 2002, pero la pandemia me ayudó. Yo empecé antes con el taekwondo que con la medicina. Ya era cinturón negro, que era una categoría alta, en 1977. Al año siguiente empecé a cursar en la facultad de medicina y entonces podía vincular elementos de las materias que iba aprendiendo con lo que ya practicaba. Por ejemplo, que no era lo mismo el muslo que la pierna, algo que se aprende en anatomía, o ya un poco más adelante, todo lo relacionado con la fisiología del ejercicio. Ya desde 1983, cuando me recibí de médico, comencé con la organización de Jornadas en las que vinculaba la medicina con el taekwon-do. Y el libro surgió a principios de este año cuando me lo sugirió un editor. Antes, no disponía de tiempo para organizarlo con más gente que colaborará. 

Se trata de explicar el motivo acerca de por qué es importante realizar actividades físicas. Tomo las enfermedades crónicas como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, la diabetes y aparece también el estrés como común denominador. Trato de describir qué es y cómo actúa en nuestro cuerpo, lo que es el estrés grave o el estrés crónico y cómo debe responder la gente e incluso qué ocurre si se lesiona, porque a veces se puede encontrar con conductas agresivas (como querer acomodarle el brazo), o cómo acudir al sistema de emergencia cuando sea necesario.

En el libro menciona que hay una serie de preceptos en el taekwondo, los cinco principios. ¿Qué nos podés contar al respecto? 

Sí, lo menciono en el libro. Tuve la posibilidad de estar cerca del general Choi Hong Hi, el creador del taekwon-do en 1955 (fallecido en 2002), que me ayudó en mis conocimientos, porque esta disciplina se rige por cinco principios: cortesía, perseverancia, autocontrol, espíritu indomable e integridad. Hay que considerar al taekwon-do como arte marcial moderno, que tomó cosas de otros artes marciales e incorporó también muchos elementos de la física, de la Ley de Isaac Newton (acción y reacción), y que explica por qué una persona chiquita puede vencer a una más grande, por ejemplo.

¿Qué le dirías al qué quiere empezar con un arte marcial pero no se anima? Quizá alguien se entera de esta propuesta que le acerca ADUBA y no se decide… 

Los docentes universitarios, como todos los sujetos, estamos sometidos a situaciones de estrés, que cuando esta situación se cronifica produce diferentes enfermedades. Sin importar la edad, el Taekwondo que practicaremos en nuestro gremio (Taekwondo +Salud),  permitirá, además de mejorar la condición física, incorporar técnicas de manejo del estrés y de defensa personal, que repercutirán en una mejor calidad de vida.

Retiramos la invitación a todos y todas a las clases que dictará Adrian en la sede de ADUBA, en Azcuénaga 778. La clase inaugural se realizará este jueves 18.30hs, a continuación, el link para la inscripción: https://aduba.org.ar/taekwondo/