Invitado por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), el filósofo y economista Seth Stephens Davidowitz visitará nuestro país para realizar una serie de actividades del 4 al 8 de octubre de 2019. Entre ellas, el Dr. en Economía por la Universidad de Harvard será el encargado del cierre de la edición 2019 del Congreso Internacional de Economía y Gestión (ECON), con una conferencia magistral, el viernes 4 a las 17 horas, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
Brindará además una conferencia abierta a toda la comunidad en el auditorio de la Universidad Nacional de San Martín, titulada “Ciencia de datos y economía: un desafío contemporáneo”, el día lunes 7 de octubre a las 18.30 horas.
Luego de recibirse como economista y motivado por su interés en torno al análisis crítico de datos, Davidowitz realizó un Máster en Filosofía en la Universidad de Stanford y trabajó como cientista de datos en Google, donde contribuyó al desarrollo de Google Trends. Actualmente, Seth Stephens Davidowitz es escritor y editor del New York Times, y profesor invitado de varias universidades norteamericanas de la Ivy League.
Su best seller Todos Mienten, prologado por el lingüista Steven Pinker, ha sido traducido a múltiples idiomas, es récord de ventas y ha recibido dos de los mayores premios del mercado del libro: PBS NewsHour Book of the Year y Economist Book of the Year.
La conferencia que brindará en Buenos Aires intentará aportar a través de su estudio de la big data y la filosofía un debate acerca de la conducta humana y una pregunta ética acerca del uso de los datos.
“En los datos se ocultan historias dignas de contarse” Everybody Lies, Seth Stephens-Davidowitz.
Viernes 4 de octubre | 17 hs
Av. Córdoba 2122 | Facultad de Ciencias Económicas| UBA
Lunes 7 de octubre | 18.30 hs
Av. 25 de Mayo 1031 | Campus Miguelete
Salón Auditorio del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas | UNSAM
Semblanza
Seth Stephens-Davidowitz trabaja como analista de datos, en particular los que recoge de Internet, y más específicamente aquellos que surgen de usinas como Google, para obtener nuevos conocimientos sobre la psique humana. Su libro de 2017, Todo el mundo miente, publicado en español por Paidós, fue un bestseller reconocido en la lista del New York Times como uno de los más vendidos. Recibió el Premio PBS NewsHour al libro del año y The Economist también lo nombró libro del año.
Seth ha trabajado como científico de datos en Google y como profesor visitante en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania. Actualmente es colaborador del New York Times, y alguno de esos artículos se tradujeron en Argentina en el diario La Nación. Su formación académica es rigurosa e híbrida: se recibió como Licenciado en Filosofía por la Universidad de Standford, y en Harvard se doctoró en Economía.
Davidowitz trabajó con datos en las dos últimas elecciones: analizando el triunfo de Obama -y las variables del racismo- y prediciendo el triunfo de Trump contra todos los sondeos que daban la victoria a Hillary Clinton. Su trabajo se basó en la ciencia de datos y en el análisis de las búsquedas que hicieron los usuarios de Google de términos racistas y otras palabras xenófobas afines al discurso de Donald Trump. La clave de su estudio radicó en entender cómo en privado las personas revelan gran parte de sus verdaderos intereses y motivaciones; aquellos que más difícilmente hacen públicos. Es decir, que una parte importante de los encuestados mintieron en los sondeos para no admitir ante un desconocido los prejuicios raciales y misóginos a los que sí daba rienda suelta en Internet.
Seth Davidowitz explora y analiza los datos que arrojan las búsquedas en ese “confesionario virtual” y cómo éstas revelan mucha información sobre dudas, temores, deseos y obsesiones que públicamente pueden considerarse vergonzantes y, sin embargo, son información valiosísima, siendo algo así como una especie de subconsciente colectivo. La gran cantidad de información que cada individuo deja sobre sí mismo en la red puede ser utilizada por las empresas o por los gobiernos con fines que aún no terminamos de conocer y para los que, casi en ningún caso, brindamos autorización.
El aporte más interesante a las ciencias sociales, a la economía y al estudio del comportamiento humano que realiza el autor norteamericano, tiene que ver con que el llamado big data también puede ser útil para analizar determinados aspectos que casi siempre han estado fuera de la mayor parte de los estudios.
Aun así, Davidowitz rescata el valor del “sentido común”, las fuentes de datos y la información tradicional. Sabe, como buen filósofo y economista, que aún cuando el avance del desarrollo de los algoritmos pueda predecir ciertos fenómenos, siempre hay un quantum de incertidumbre en las mejores predicciones. Seth se reserva parte de su trabajo a las cuestiones éticas y la legitimidad moral en el uso de datos.